¿Alguna vez te habrás sentido así? Sin saber que
hacer; enfrentándote a dificultades tan
enormes que piensas que no podrás salir nunca de ahí, no hay una solución, no hay respuestas y estás
en el centro de la desesperación.
Job es uno de
los personajes bíblicos más formativos, porque nadie mejor que él para mostrar
lo que es llegar a esa situación: de la noche a la mañana lo pierde todo, los
hijos que amaba, su casa, su bienestar y no quiero pensar como me pondría si me
pasará algo así. Las cosas llegan a tal punto que aún sus amigos que venían a
consolarle comienzan a insinuar supuestas causas para que tal desolación viniera sobre él,
seguramente Job debe haber llegado al punto de una total desesperación y es ahí donde podemos encontrar una actitud
que nos permite permanecer de pie y no
derrumbarnos:
“Escucha esto
Job: Detente y considera las maravillas de Dios.” (Job 37:14)
Es entonces que él comienza a enfocarse ya no en su
angustia o en su dolor, sino en la grandeza y poderío de Dios, de nuestro Dios.
Tal vez, debemos aprender a hacer lo mismo: enfocarnos
en la majestad y poderío de Dios y
entonces dejar de centrarnos en nuestra desesperación para voltear a ver al
único que puede rescatarnos, igual que lo hizo con Job:
“¿Has mandado tu a la mañana en tus días?” (Job 38:
12) Para cuando le preguntan esto Job ya
no pensaba más en su vacío, ni en su dolor, Job está pensando en la grandeza de
Dios, en su poder inmensurable, en su sabiduría sin límites, está totalmente
centrado en Dios; tal vez dándose cuenta de lo poco que sabe.
Estamos rodeados de la grandeza y plenitud del
Todopoderoso, y a veces, ni siquiera nos tomamos un momento para reconocer la
belleza profunda que hay en un amanecer, la dulce paz que acompaña a la mañana que comienza.
Puede ser, que
no sea sólo una noche de angustia, tal vez estás pasando por una temporada
difícil, que quizá ha durado más tiempo del que esperabas, quizás años. No
pierdas de vista a Dios, mantén los pensamientos fijos en Su grandeza, en Su
poder, en Su maravillosa misericordia en Su inigualable amor, porque esa
temporada pasara, el invierno no dura para siempre, ¿qué hay imposible para
Dios? Ante los ojos de Él ¿de que tamaño será tu problema?
Tenemos un Dios maravilloso, que nos ama y que
ciertamente está a nuestro favor, cuando te encuentres en medio del invierno,
acuérdate de todas las cosas
maravillosas que ha hecho Dios en tu vida. Créele a Dios y no dejes de recordar
todo lo bueno que te ha dado. Ten la certeza
de que pasará y El estará a tu lado. Detén esos pensamientos depresivos
y ponte a pensar en lo poderoso que es nuestro Dios, tenemos un Dios que se
hizo hombre y camino en esta tierra, su sangre se derramó en una cruz y fue
coronado de espinas para que tu y yo, tuviéramos, por esa sangre derramada de
Jesucristo, la oportunidad de acercarnos a Dios y saber que nos ama.
“De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven “
(Job, 42: 5) acércate a El, confía en Su amor y no olvides nunca lo poderoso
que es.
Espero se sientan felices y a gusto en este lugar, este
ResponderEliminares un espacio para meditar en la palabra de Dios.
Cada día necesitamos fortalecer nuestro espíritu para dar una sonrisa sincera y amor verdadero que
tanto necesita este mundo.
Susy, Dios te bendiga. ReyJr
ResponderEliminar